
Xalapa, Veracruz, 23 de febrero. La niebla es una mano que peina las calles. Desenreda sus nudos de autos. Es en el Café Tierra Luna donde se presentará la antología 40 Barcos de Guerra por parte del Colectivo Adict@s a la poesía, que desde hace más de cuatro años se reúne en este Teatro a leer poesía.
Espacio abierto por definición, dispuesto para "socializar la poesía y poetizar la vida", afirman Mirna Valdés y Manuel Martínez, que nos dan la bienvenida a esta ciudad que en sí misma es poética. Excelentes anfitriones nos ofrecen una botella de vino para festejar la violencia que une a los poetas de esta nave y nos conducen al sitio donde también coexiste la librería Hyperión. Los poetas con poemas en mano expectantes escuchan. La organización es impecable, y los medio s de comunicación son evidencia de esto. DiarioXalapa cubre la llegada de las fragatas, al igual que un canal de TV cultural. Asimismo dos periódicos más.

Manuel Martínez habla de la posibilidad de ampliar los foros y los marcos de expresión para la poesía, de cómo se vinculan aquí tantos proyectos y lo importante de que se pueden hacer cosas entre diferentes grupos. Andres Cardo habla sobre una nueva óptica de los "independientes", donde no sean estos los necesitados, los que piden, sino también los que pueden dar y extender una mano en símbolo de igualdad a los que cruzan su camino.

Adriana Tafoya exorta a la crítica, pero sobre todo a la autocrítica, donde los poetas no sean sólo capaces de aceptarse en "la misma fiesta" sino también tener la honestidad de hablar de las deficiencias y aciertos de los demás tripulantes, así como también de la valoración del trabajo de otros proyectos.
Con vino y música la poesía es siempre una lámpara de petróleo para el que tiene frío en la noche, y en esta enorme Casa todos suben al templete y vierten su combustible. Leen Angélica González y Mirna Romero acompañadas de una guitarra azul. Mirna Valdés se funde con la voz y guitarra de una cantante; conjuntan la flama para iluminar el oval exaltado de los escuchas.
Gracias al apoyo del maestro Raúl Hernández Viveros, editor de la revista Cultura de Veracruz, el colectivo Adict@s a la poesía logró esta presentación de poesía.
Con vino y música la poesía es siempre una lámpara de petróleo para el que tiene frío en la noche, y en esta enorme Casa todos suben al templete y vierten su combustible. Leen Angélica González y Mirna Romero acompañadas de una guitarra azul. Mirna Valdés se funde con la voz y guitarra de una cantante; conjuntan la flama para iluminar el oval exaltado de los escuchas.
Gracias al apoyo del maestro Raúl Hernández Viveros, editor de la revista Cultura de Veracruz, el colectivo Adict@s a la poesía logró esta presentación de poesía.



1 comentario:
Adriana y Andrés, que padre reseña... fue un placer tenerles con nosotros... nos dejaron prendidos!!! con ánimo de seguir adelante en esta empresa de socializar la poesía. Estaremos en contacto.
SALUDOS a los tres!!
Publicar un comentario